Hoy en día, gracias a la ciencia, sabemos que se producen cambios cerebrales y hormonales en el padre, y que de su relación con su hijo dependen el desarrollo del niño y su personalidad en el futuro. El vínculo paternal existe Para empezar, los científicos se han planteado últimamente si de verdad existe un vínculo con el padre equiparable al maternal. En el caso de la mujer, los nueve meses de embarazo y el parto son el caldo de cultivo perfecto para el vínculo bioquímico entre ella y su bebé. Sin embargo, el padre solo tiene un escueto cameo en la concepción y desaparece de escena para el niño hasta el nacimiento. Sin embargo, algo sucede en un hombre cuando se convierte en padre. En 2003, el psiquiatra de la Universidad de Basilea Erich Seifritz y su equipo utilizaron un escáner cerebral para demostrar que ciertas áreas en el cerebro de los padres se activaban al oír el llanto de su hijo. En el caso de los varones, la zona cerebral activa es la amígdala, el centro ...