La feromona y su poder
El género de una persona va más allá de las apariencias. De acuerdo
con un nuevo estudio, liderado por Wen Chou de la Academia China de las
Ciencias, el olor que emitimos influye los juicios inconcientes de quienes nos
rodean.
Desde hace tiempo se sabe que los animales se comunican a través de
las feromonas, sin embargo, la evidencia hasta ahora recaudada de las feromonas
humanas no había sido concluyente. Las feromonas son sustancias excretadas por
el cuerpo que provocan una respuesta social en miembros de una misma especie.
Investigaciones pasadas sugieren que la androstadienona, químico
presente en el semen y las axilas de los hombres, puede mejorar el estado de
ánimo de las mujeres que lo huelen. Por su parte el estratetraenol, presente en
la orina de las mujeres, podría provocar el mismo efecto en los hombres.
Durante el estudio, un grupo de voluntarios (de ambos sexos y
diferentes preferencias sexuales), debían observar figuras humanas creadas a
base de 12 puntos localizados en las principales articulaciones del cuerpo.
Posteriormente, debían oler una mezcla conteniendo ya sea androstadienona,
estratetraenol o una solución neutra y determinar si las figuras eran
masculinas o femeninas. Para evitar el reconocimiento conciente, todas las
opciones presentaban un aroma a clavo.
Los investigadores observaron que la androstadienona provocaba a las
mujeres heterosexuales y a los hombres homosexuales considerar a las figuras
como masculinas. Similarmente, el estratetraenol causaba a los hombres
heterosexuales calificarlas como más femeninas. La respuesta de la mujeres
lesbianas y bisexuales yacía en "medio" de aquellas proporcionadas
por los hombres y mujeres heterosexuales.
En total, los químicos fueron responsable de un cambio del 8% en la
percepción del género de las figurillas, mostrando un efecto significante, de
acuerdo con Zhou. El estudio, publicado en Current Biology, comprueba la
existencia de las feromonas sexuales humanas y su comunicación inconciente
acerca del género de una persona.
Reportaje tomado de la Revista Muy Interesante
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